9.Sep 

2016

Recuerdos de verano

El verano oficialmente ha terminado hace unos días, aunque aún no se nota demasiado. Tengo que confesar que ya tenía ganas de otoño y de volver a las rutinas pero tampoco quiero desmerecerlo.
Nuestro verano ha sido muy especial: Martín cumplió su primer año y lo hemos disfrutado muchísimo siendo una familia de cuatro.
Estas vacaciones repetimos el plan de todos los años: irnos a La Gomera. Para nosotros, es el plan perfecto: no hacemos prácticamente nada salvo ir a la playa, dar paseos, comer mucho y muy rico, dormir largas siestas, ver series, jugar a las cartas… y así durante quince días. No es nada del otro mundo pero nos hace muy feliz.
Yo quiero que mis hijos recuerden eso:
· las jornadas de puertas abiertas con tíos, primos y amigos entrando y saliendo
· los picnics en la playa para ver la puesta de sol
· las risas y también las lágrimas jugando a las cartas
· las coreografías en el mar
· las noches de arepas viendo estrellas fugaces
Es mi compromiso llenar su infancia de recuerdos felices que los acompañen siempre.
Este fue el verano en el que Mateo y Martín se descubrieron; también en el que Martín aprendió a gatear y le salió su primer diente. Mateo por su parte aprendió a nadar y también a ser fiel a sí mismo. Desde luego que no es justo que desmereciera a nuestro verano porque ahora recordándolo, me doy cuenta que ha sido maravilloso.

Hoy traigo una receta que comimos en vacaciones: fue nuestra última comida en la isla, antes de volver a casa. En el Restaurante El pajarito, comimos su Pulpo Pajarito, que no es otra cosa que el Pulpo a la gallega de toda la vida pero con batata en lugar de papa. Riquísimo.


PULPO A LA GALLEGA

 
Ingredientes:
– 1 pulpo
– 1/2 cebolla
– 2 batatas
– aceite de oliva (el más rico que encontréis)
– laurel
– sal
-pimentón dulce
 
Preparación:
1. Lavar y pelar las batatas para ponerlas a guisar en un caldero con agua y sal. Cuando pinchemos y estén blandas, estarán listas. Reservamos.
2. Ponemos a calentar agua con sal, un buen chorro de aceite, la cebolla y unas hojas de laurel. El caldero tiene que ser lo suficientemente grande como para que el agua cubra el pulpo. Cuando el agua empiece a hervir, asustamos* al pulpo unas tres o cuatro veces para que quede tierno. La última vez lo dejamos en el agua y que hierva a fuego medio/alto durante 45 minutos.
3. Pelamos las batatas, las cortamos en lascas muy finas y las vamos colocando como base de nuestro plato.
4. Hacemos lo mismo con el pulpo: una vez lo hemos pinchado y vemos que está listo, lo escurrimos bien y troceamos. Por último, lo colocamos encima de las batatas y añadimos un buen chorro de aceite, pimentón dulce y sal gorda. 
 

*¿Cómo se asusta al pulpo? Cuando el agua empiece a hervir, meter el pulpo y dejarlo un minuto dentro del caldero. Sacarlo y mantenerlo fuera otro minuto. Volver a empezar. Repetir esta operación tres o cuatro veces.

La receta sabe a verano, a terraza y cervecita pero estando tan rica no sería justo que fuera exclusiva de esa estación. Pasa como con el helado: ¿como algo tan delicioso lo vamos a limitar a tres meses al año? Pues eso, ser felices no tiene nada que ver con la época del año en la que estemos, así que otoño, puedes venir ya si quieres porque ya sabemos que hacer contigo: llenarte también de recuerdos bonitos.

Cochecito Stokke Xplory
Sudadera de Martín Hallojuno

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Comentarios

  • tu verano muy bien… pero me has dejado babeando con la versión batata (camote en mi pueblo xD) del pulpo!

    suerte que aquí llega pronto la época de comer "moniato" 😛

  • ¡Estaba de bueno! A mí, las combinaciones de sabores me encantan y esta es ganadora.

  • jejeje el pulpo a feira o gallega no lleva cebolla, yo nunca he visto a ningún pulpeiro echarle cebolla (por lo menos por mi zona…no se si habrá otras variantes…), tampoco se le asusta ya…eso era antiguamente cuando no se congelaba el pescado y marisco. Y en mi tierra las patatas son cachelos. La receta tradicional es pulpo a feira con cachelos, el nombre.

  • ¡Muchas gracias por comentar! Nada mejor que tener la opinión de una gallega. Yo siempre lo había probado de la manera tradicional pero este verano lo probamos con batata (boniato) y estaba riquísimo.

  • Bonitas vacaciones preciosa.
    Y tus hijos están para comérselos.
    Un besico